Con el título Un agujero negro que es carretera y cuchillo. Una isla que es mentira y es martes, nos ofrecen un extracto, una canción, de la película Aguas intoxicadas, cometas nunca más vistos y una reunión de suicidas (2021). Con esta canción concluye una película que se mueve entre la ciencia ficción y la ficción especulativa. En el relato de De Miguel, la asunción de la incerteza, la vulnerabilidad, la fragilidad, la escucha, y la empatía con todo lo que existe operan como una forma de resistencia y el arte se constituye en médium; lo más inquietante de esta crónica, de este prolijo informe, es, quizás, que no sabemos a quién va dirigido, ni con qué fin.
Con la voz de la cantante y compositora Lucrecia Dalt se genera una atmósfera atemporal, sin posibilidad de anclaje a una geografía concreta, pero que pertenece a todas en realidad, que es distopía y pura actualidad.
Sobre el programa:
Esta pieza sonora forma parte de la película Aguas intoxicadas, cometas nunca más vistos y una reunión de suicidas, realizada por Regina de Miguel en 2021 y es fruto de su colaboración con la cantante y compositora Lucrecia Dalt (Pereira, Colombia, 1980).
En ella la protagonista pasa los días esperando recibir otra misión. Sin embargo esta no le será asignada de una manera directa sino más bien a través del conocimiento, el diálogo con diferentes actantes humanos y no humanos que pueblan el planeta que accidentalmente habita. Múltiples conexiones empiezan a desvelarse en la conciencia de la científica tras un paseo nocturno. Las cosas animadas e inanimadas empiezan a conformar un todo, un coro que precede a la certeza de su siguiente misión.
La ciencia ficción sustenta el potente imaginario de los paisajes desolados, extrañados de Regina de Miguel, pero la suya no es una ficción distópica, nihilista ni reaccionaria. Ante «un mundo que deja una nota de suicidio», la protagonista, en la penumbra del planeta Tornus, recibe mensajes desde otros tiempos y lugares, a través de las «exóticas», partículas que conectan los diferentes universos, reales y soñados: «Cuanto más remota, más urgente es la pregunta». En el relato de De Miguel, la asunción de la incerteza, la vulnerabilidad, la fragilidad, la escucha, y la empatía con todo lo que existe operan como una forma de resistencia y el arte se constituye en médium; lo más inquietante de esta crónica, de este prolijo informe, es, quizás, que no sabemos a quién va dirigido, ni con qué fin. (Ana Ara)
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Regina de Miguel (Málaga, 1977).Regina de Miguel es conocida por su práctica artística
cinematográfica e interdisciplinar que combina la investigación y el desarrollo de procesos que
dan como resultado la producción de conocimiento, películas y proyectos híbridos. Uno de los
principales hilos discursivos del trabajo de De Miguel es el análisis crítico de la supuesta
objetividad de los dispositivos de representación y de las condiciones de producción del
conocimiento científico. Desde un enfoque metódico, establece complejas redes de
conexiones que se nutren de la filosofía de la ciencia, el ecofeminismo y la ficción especulativa
y el terror, que dan lugar a desplazamientos teóricos, existenciales y poéticos donde la
fragilidad opera como forma de resistencia.
Entre las exposiciones individuales de la obra de de Miguel destacan Arbustos de nervios
como bosques de coral en The Green Parrot, Barcelona (2021); I’m part of this fractured
frontier en C3A, Córdoba (2018); Aura Nera en el Centro de Arte Santa Mónica (2016),
Barcelona; Ansible en Maisterravalbuena (2015), Madrid; y All knowledge is enveloped in
darkness en Kunsthalle Sao Paulo (2014). Su filmografía se ha mostrado en numerosos
museos e instituciones a nivel internacional y recientemente ha contribuido al volumen «140
Artists’ Ideas for Planet Earth» (2021), editado por Hans Ulrich Obrist y Kostas Stasinopoulos.
Su obra se encuentra en varias colecciones públicas y privadas, entre ellas la
Thyssen-Bornemisza Art Contemporary y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Lucrecia Dalt (Colombia, 1980). Trazar una línea de tiempo de la trayectoria sónica de
Lucrecia Dalt es una tarea difícil. Como músico, artista sonora, intérprete y compositora, Dalt
ha atravesado una miríada de portales musicales, transmitiendo impulsos sensoriales innatos y
referencias excavadas en constelaciones luminosas. Las composiciones de Dalt, que brillan
con la modulación y los tonos incandescentes de su voz, convocan atmósferas magnéticas en
su universo sonoro distintivo y en constante expansión.
Tras los aclamados lanzamientos de Anticlines (2018) y No era sólida (2020) como parte de la
familia RVNG Intl., Dalt regresa en 2022 con su octavo álbum en solitario ¡Ay! – conjurando un
nuevo reino donde se funden su experimentación característica y sus atesoradas influencias
tempranas. Los destellos de sus orígenes musicales, también difundidos a través de sus
discos anteriores, son arrojados por los espectros de su crecimiento en Colombia, donde un
espectro de géneros musicales tropicales formó parte de sus entornos.
Más allá de su música en solitario, la colaboración interdisciplinar de Dalt ha llevado su trabajo
sonoro a una multitud de proyectos inmersivos y audiovisuales. En su trabajo para la pantalla,
Dalt compuso las partituras originales de las películas Catábasis (dir. Regina de Miguel) y The
Seed (dir. Sam Walker) en 2021, así como la partitura de la serie de HBO The Baby que fue
editada por Invada Records y RVNG Intl. en 2022. Sus proyectos también incluyen la
performance de 2018 V.I.T.R.I.O.L. con Regina de Miguel así como las instalaciones sonoras
Dazwischen con Camille Mandoki, Sarah Winters y Jordi Salvadó presentadas en el Pabellón
Mies van der Rohe (Festival Sonar, 2019), y You Will Go Away One Day But I Will Not con Maria
Thereza Alves, presentadas en el Jardín Botánico de Berlín (CTM, 2020). Dalt también ha
recibido recientemente el encargo de crear el ensayo audiovisual Pedis Possessio (Jump Cut /
CTM, 2022) en colaboración con Aina Climent, Judit J. Ferrer y Miguel Prado.
