Entremés #1 – Kevin R. Wittmann

¿Tanto hemos cambiado? Sobre la representación del Océano Atlántico en la cartografía medieval.

«Una característica fundamental del mundo contemporáneo es la inabarcable extensión de redes interrelacionadas que lo definen, desembocando en una realidad continuamente cambiante en la que, a través de las relaciones sociales (virtuales o no), las fronteras geográficas parecen estar cada vez más cercanas a todos nosotros, de tal manera que podemos observar en tiempo real el devenir diario del otro lado del planeta sin haber puesto un pie jamás en él. Pero el ser humano, para bien o para mal, se define por una inconformista curiosidad que se resume en últimos términos en una pregunta fundamental en nuestro desarrollo cultural: ¿qué hay más allá de lo que conocemos? ¿Qué se esconde tras las últimas fronteras del mundo? Se trata de una cuestión que el ser humano se ha preguntado continuamente, definiendo, como decimos, el desarrollo de nuestra especie como objeto cultural. Pero lo que muchas veces no nos planteamos es el hecho de que nosotros mismos vivimos en un espacio geográfico que durante siglos fue una frontera infranqueable; una inconmensurable masa de agua plagada de peligros, pero también de milagros: el Atlántico. En este sentido, esbozaremos un recorrido a través de la imagen que de este océano se tenía en el contexto del Occidente medieval a través de una herramienta a través de la cual hemos plasmado nuestra visión del mundo: los mapas. Analizaremos una serie de ejemplos cartográficos medievales para mostrar la imagen que se tenía de los límites occidentales de la tierra conocida, y a partir de ellos intentaremos mostrar que, quizás, después de diez siglos de desarrollo, en el fondo no hayamos cambiado gran cosa.»